La electroterapia, también conocida como electroestimulación, es una técnica terapéutica utilizada en fisioterapia que usa corrientes eléctricas controladas para aliviar el dolor y promover la recuperación en lesiones musculoesqueléticas.
La electroterapia es una rama de la fisioterapia y la rehabilitación que utiliza corrientes eléctricas controladas para estimular los distintos tejidos corporales con fines terapéuticos.
Estas corrientes son administradas a través de electrodos colocados en la piel, cerca de la zona afectada.
La idea detrás de la electroterapia es mejorar la circulación sanguínea, reducir la inflamación, aliviar el dolor y promover la curación de los tejidos dañados o doloridos.
Existen varios tipos de electroterapia, cada uno con sus propias características y aplicaciones específicas.
Algunos de los más comunes son:
1. Electroestimulación muscular (EMS): La EMS utiliza corrientes eléctricas para estimular directamente los músculos.
Es ampliamente utilizado en la rehabilitación de lesiones musculares y la recuperación después de cirugías ortopédicas.
También es popular entre los atletas para mejorar la fuerza y la resistencia muscular.
Se puede usar al mismo tiempo que se realiza ejercicio con el fin de potenciar la activación muscular.
2. TENS (Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea): La terapia TENS se enfoca en estimular los nervios para aliviar el dolor.
Es eficaz en el tratamiento de afecciones crónicas como la artritis, la fibromialgia y el dolor de espalda crónico.
También se puede usar de manera simultánea al ejercicio, si hay alguno que es doloroso al realizarlo, con el objetivo de producir alivio en ese momento y que el TENS permita realizar ejercicio sin dolor.
3. Iontoforesis: Este método utiliza corrientes eléctricas para facilitar la absorción de medicamentos a través de la piel.
Es útil en el tratamiento de afecciones inflamatorias como la tendinitis y la bursitis.
4. Ultrasonido terapéutico: Aunque no utiliza corrientes eléctricas en sí, el ultrasonido terapéutico es una forma de electroterapia que utiliza ondas de sonido de alta frecuencia para calentar los tejidos y promover la curación.
Es beneficioso en lesiones de tejidos blandos como esguinces y distensiones.
La electroterapia se puede utilizar en una amplia gama de condiciones clínicas, incluyendo:
1. Lesiones deportivas: Los atletas a menudo recurren a la electroterapia para acelerar la recuperación de lesiones musculares y articulares, como distensiones musculares, esguinces de ligamentos y lesiones en los tendones.
2. Dolor crónico: El TENS es eficaz para aliviar el dolor crónico, como el dolor de espalda, el dolor neuropático y la artritis.
3. Rehabilitación postoperatoria: Después de una cirugía ortopédica, la electroterapia puede ayudar a restaurar la fuerza y la movilidad en la zona afectada, acelerando la recuperación.
4. Inflamación y edema: La electroterapia puede reducir la inflamación y el edema, mejorando así la circulación sanguínea y acelerando el proceso de curación.
5. Trastornos neuromusculares: En afecciones como la parálisis cerebral y la esclerosis múltiple, la electroterapia puede ayudar a mejorar la función muscular y reducir la espasticidad.
La electroterapia ofrece una serie de beneficios significativos en el tratamiento de lesiones musculoesqueléticas:
1. Alivio del dolor: La estimulación eléctrica activa la liberación de endorfinas, los analgésicos naturales del cuerpo, lo que proporciona un alivio efectivo del dolor.
2. Mejora de la circulación: Aumenta el flujo sanguíneo en la zona tratada, lo que promueve la entrega de nutrientes esenciales a los tejidos dañados y elimina los desechos metabólicos, acelerando así el proceso de curación.
3. Reducción de la inflamación: Algunas formas de electroterapia pueden disminuir la inflamación, lo que es beneficioso en lesiones traumáticas y condiciones inflamatorias crónicas.
4. Rehabilitación más rápida: También ayuda a fortalecer los músculos debilitados, acelerando la recuperación y mejorando la funcionalidad.
5. Tratamiento no invasivo: Se trata de una opción de tratamiento no invasiva, lo que significa que evita la necesidad de procedimientos quirúrgicos y reduce el riesgo de complicaciones.
6. Versatilidad: Se adapta a una amplia variedad de afecciones musculoesqueléticas, lo que la convierte en una opción terapéutica versátil.
En Clínica Rozalén nuestros fisioterapeutas y auxiliares de fisioterapia utilizan la electroterapia como parte de un enfoque integral para el tratamiento de lesiones musculoesqueléticas en nuestros pacientes.