Las tensiones musculares son contracciones involuntarias y sostenidas de los músculos, que suelen aparecer como una respuesta del cuerpo al estrés, sobrecarga o malas posturas.
Las tensiones musculares derivadas de posturas incorrectas son muy comunes y pueden afectar a personas de todas las edades.
Unos ejemplos serían: al sentarse encorvado frente a una pantalla o al estar de pie y no tener el peso del cuerpo en las piernas o mirar el móvil con la cabeza baja.
Una sobrecarga muscular debido a que algunos músculos trabajan más de lo que deberían para mantener la postura, lo que genera fatiga y contracturas.
El cuello y los hombros, es la consecuencia de mirar hacia abajo o encorvarse.
Aliviar y prevenir las tensiones musculares no solo ayuda a reducir el dolor, sino que también mejora tu postura, energía y bienestar general.
Aplicar calor local, como una bolsa térmica o una ducha caliente, puede relajar los músculos y mejorar la circulación sanguínea, lo que ayuda a aliviar las tensiones musculares.
Mover lentamente el músculo afectado, hacer auto masajes o practicar respiración profunda y consciente también pueden ayudar a reducir la tensión muscular y aliviar el dolor.
También ayuda a reducir la tensión relacionada con el estrés, haciendo respiraciones lentas y profundas calma el sistema nervioso.
Tener una buena postura es fundamental, manteniendo las recomendaciones para tener una buena postura, también ejercicios para mantener la buena postura.
Hacer pausas cada 30-60 minutos para estirarte o caminar un poco, también puede ayudar a prevenir las tensiones musculares, así como mantener los músculos fuertes y flexibles.
Incorporar actividades que promuevan el bienestar emocional, como la meditación o la escritura, también puede ayudar a manejar el estrés y prevenir las tensiones musculares.