El ejercicio físico tiene multitud de efectos positivos, como la prevención de enfermedades cardiacas, aliviar la hipertensión, manejar el estrés y la depresión, e incluso resultar beneficioso en pacientes con cáncer. La lista de deportes es muy amplia; están disponibles desde los más tradicionales, como montar en bicicleta, hasta los más novedosos, por ejemplo, el CrossFit. Aunque cada uno de ellos resulta totalmente diferente, todos aportan multitud de beneficios al cuerpo y a la mente. Por eso, lo importante es escoger el que más nos guste, y que nos motive a seguir ejercitándonos, y que también se adapte a nuestro caso personal. Al fin y al cabo, se trata de restar horas al sofá y sumárselas a la actividad física diaria. Según nos explica el doctor Diego José Giménez Belmonte, jefe de servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Quirónsalud Murcia, "las lesiones deportivas pueden ocurrir debido a un sobreentrenamiento, falta de acondicionamiento y forma física o técnicas inadecuadas". Entre las lesiones deportivas más frecuentes se encuentran los esguinces, las torceduras, las fracturas de hueso, los desgarros y otras afecciones en ligamentos, tendones y resto de tejidos blandos. Igualmente, hay que tener en cuenta que presentan un riesgo mayor las personas que no realizan actividad física con regularidad, aquellas que no calientan bien antes de entrenar y quienes practican deportes de contacto.