Los ejercicios de movilidad articular son aquellos que se centran en preparar la musculatura para evitar que las articulaciones sufran durante una rutina de entrenamiento o una competición.
Y, como decíamos antes, su principal objetivo es mejorar la flexibilidad y el rango de movimiento de las mismas.
En cualquier caso, estos ejercicios deben realizarse de forma controlada y, si es posible, bajo la supervisión de profesionales.
Si alguna vez alguien te pregunta qué son los ejercicios de movilidad articular, a la definición anterior, debes añadir y destacar que es de gran relevancia trabajarla tanto antes como después de cada rutina de entrenamiento.
Potencian el rendimiento.
Cuando la movilidad articular está bien trabajada, los movimientos que se realizan durante el entrenamiento son más fluidos y eficientes.
Evitan lesiones.
Una buena movilidad reduce la tensión que a veces se ejerce sobre los músculos.
Y eso hace que el riesgo de lesión sea menor.
Además, por otro lado, este tipo de ejercicios fomenta la distribución de fuerzas y ayuda a que no haya sobrecargas musculares.
Favorece la recuperación.
No solo estamos ante ejercicios de calentamiento de movilidad articular, estos también se pueden usar para acelerar la recuperación después de una lesión o un entrenamiento intenso.
Lo que sucede es que mejoran la circulación y con ella la regeneración celular.