Las articulaciones juegan un importante papel en nuestro cuerpo y, por ello, son una de las partes más castigadas debido a factores como la edad, el estilo de vida y, por supuesto, la mala alimentación. En este sentido, hoy vamos a conocer un listado de alimentos buenos para las articulaciones con el fin de mantenerlas fuertes y sanas para desarrollar actividades del día a día sin limitaciones. Las vitaminas son antioxidantes y, además, contribuyen a la estimulación de colágeno, propiciando el rejuvenecimiento de las articulaciones y la protección del cartílago. El calcio, por su parte, junto con el fósforo, interviene en la formación, desarrollo y mantenimiento de las articulaciones. A su vez, el magnesio es uno de los principales componentes del sistema óseo; mientras que el silicio favorece la síntesis de elastina y colágeno; y el azufre contribuye a la formación de tendones, cartílagos y ligamentos. Agua: Mantenernos hidratados ayuda a sintetizar líquido sinovial, esencial para mantener las articulaciones acolchadas y lubricadas y, así, evitar la fricción entre los cartílagos y otros tejidos. Lácteos son la mayor fuente de calcio que podemos encontrar en la pirámide alimenticia y, además, su absorción es muy rápida y muy efectiva si se ingiere junto con vitamina D y C, muy eficaces en la absorción de este mineral. Frutos secos como las nueces, las pipas, el sésamo o las almendras, entre otros, tienen un alto contenido en magnesio, uno de los principales componentes de la estructura ósea y un elemento muy importante para mantener huesos y articulaciones en perfectas condiciones. Legumbres como las tradicionales lentejas, las judías o los garbanzos son aliados perfectos para ingerir magnesio y hierro en el organismo y, en consecuencia, mantener el tejido óseo reforzado.