Extender las rodillas sentado/a: para hacer este ejercicio correctamente necesitará sentarse en una silla con la espalda completamente recta, los pies firmes apoyados en el suelo.
Estiramiento de cuádriceps: un ejercicio fundamental en los estiramientos diarios que ayudan a fortalecer las rodillas.
Levantamiento de rodillas en pie: con el cuerpo recto, apoya tus manos sobre la pared a la altura de tu cabeza, levanta tu rodilla hacia adelante hasta hacer un ángulo de 90ª , tendrás que aguantar 5 segundos antes de bajarla y volver a realizarlo hasta 15 veces con cada pierna.
Sentadillas: colócate de pie con las puertas abiertas a la altura de los hombros, flexiona las rodillas como si quisieras sentarte a la vez que estiras tus brazos rectos hacia adelante.
Zancada: muy practicada en el Yoga y el Pilates, este ejercicio se lleva a cabo de la siguiente manera; en pie con los pies juntos, adelanta uno de tus pies flexionando la rodilla, mientras la otra pierna la estiras hacia atrás, apoyando el pie con los dedos de éste.
Saltos laterales: con la ayuda de una plataforma que colocarás en el centro, deberás dar saltos de un lado a otro de la misma con tus pies unidos.
Bicicleta estática: la bicicleta estática es una gran aliada para quienes tienen lesiones en las rodillas, pues el ejercicio en éstas no provocan impacto.
Cinta para caminar: no vamos a correr, vamos a caminar, un ejercicio aeróbico que se recomienda a personas que padezcan artritis, además en la cinta para caminar no sentirás el impacto del asfalto, por lo que tus rodillas estarán a salvo.
Prensa de piernas: la máquina de prensa para piernas es perfecta para fortalecerlas sin que las rodillas se vean afectadas.
Trabajo inestable con Bosu: Con una plataforma inestable tipo Bosu, puedes subirte con un pie (descalzo a poder ser) y mantener el equilibrio a una pierna sobre él.