La fascitis plantar es una condición que afecta al tejido que recubre la planta del pie.
Este tejido se llama fascia plantar y tiene la función de sostener el arco del pie y amortiguar el impacto al caminar.
Cuando la fascia plantar se irrita o se lesiona, se produce una inflamación que causa dolor en el pie.
El dolor puede ser más fuerte en el talón o en la parte media del pie, y puede empeorar al dar los primeros pasos por la mañana o después de estar mucho rato sin moverse.
Puede deberse a varios motivos, como tener sobrepeso, usar zapatos que no se ajustan bien al pie, no calentar antes de hacer ejercicio, tener los pies planos o los pies cavos, o hacer actividades que exigen mucho a los pies.
Para tratar la fascitis plantar se pueden tomar medicamentos para reducir la inflamación.
Sin embargo, se recomienda hacer ejercicios de estiramiento y fortalecimiento para el pie, usar férulas o plantillas personalizadas para mantener el pie en una posición adecuada, o en casos extremos, someterse a una operación quirúrgica.
Es importante recalcar que estos ejercicios para aliviar la fascitis plantar no son un tratamiento para curar la afección, sino un complemento para suavizar los molestos síntomas que ocasiona.