Lo habitual era asistir con impotencia al sufrimiento de estas pacientes ofreciendo, únicamente, anti-inflamatorios y escucha activa. La inmensa mayoría de las pacientes viven frustradas y con cierto grado de depresión o ansiedad ansiando unas manos sin dolor mientras asisten impotentes a la progresiva deformidad de sus dedos. Por desgracia, sin que la ciencia haga nada por remediarlo. De todos ellos, es destacable una prestigiosa revisión Cochrane en la que los autores concluyen que los ejercicios específicos para mejorar la flexibilidad y la fuerza de las manos pueden reducir significativamente el dolor y mejorar la funcionalidad en pacientes con artrosis. El colágeno UC-II, el condroitín sulfato y el extracto de mejillón de labio verde parecen los suplementos que mayor beneficio aportan en el medio plazo. Debido a la ansiedad y frustración ocasionadas por unas manos permanentemente dolorosas y cada vez más incapacitantes, la mayoría de las guías de práctica clínica para el manejo de la artrosis de manos aconsejan las técnicas de relajación y el mindfulness. Según las últimas recomendaciones de la Liga Europea contra el reumatismo el uso de férulas y soportes ergonómicos durante actividades diarias puede aliviar el dolor y mejorar la función de las manos, particularmente, en pacientes con artrosis del dedo pulgar. La artrosis de manos, sin duda, sigue siendo un desafío, pero con estos consejos basados en la evidencia científica, usted puede encontrar alivio y mejorar su calidad de vida. Recuerde, es importante consultar con su reumatólogo antes de implementar cualquier nuevo tratamiento o cambio en su rutina de cuidado de la salud.