Si se me ha salido una vez, ¿se me va a comenzar a luxar.
En la medicina no hay nada seguro, pero es muy probable que si a un paciente joven, menor de 30 años, se le sale el hombro de forma franca tras un primer traumatismo tenga nuevos episodios de luxación sin traumatismo o con traumatismo mínimos.
Esto se produce porque en el primer episodio de luxación, la fuerza del traumatismo es suficiente para romper y lesionar varias estructuras anatómicas que contribuyen a la estabilidad del hombro.
Si estas estructuras, como son el labrum y los ligamentos glenohumerales no cicatrizan, las posibilidades de una nueva luxación aumentan.
Cuando este labrum se despega junto a los ligamentos glenohumerales de la parte anterior de la glena, se produce la lesión llamada Bankart.
Con este labrum y ligamentos desplegados, el hombro es más propenso a salirse de su sitio.
Por lo tanto, la cirugía más frecuente para evitar que se salga el hombro consiste en reinsertar el labrum a la glena.
La recuperación varía en función de la técnica utilizada.
En los casos de reparación de la lesión de Bankart se lleva un cabestrillo durante 10-15 días para controlar el dolor y proteger las suturas del labrum y posteriormente se comienza a realizar fisioterapia de forma progresiva.
Lo importante es no hacer movimientos de abducción y rotación externa hasta la sexta semana, ya que este movimiento puede poner en compromiso las suturas.
A partir de la sexta semana, se puede comenzar a coger peso de forma progresiva y se tiene libertad de movimientos y actividad, la cual puede varias en función de las sensaciones de cada paciente.