Los expertos en salud han llamado de atención al respecto, pero hay quien ignora que mediante su alimentación, lejos de limpiar las venas, está propiciando su obstrucción.
Es más, por desgracia, está derivando en consecuencias fatales.
Y es que, aunque al principio son enfermedades silenciosas, con el paso del tiempo comprometen funciones vitales para la salud.
Por fortuna, cambios en la dieta contribuyen a remover los desechos que obstruyen los vasos sanguíneos.
Hay varios alimentos que pueden ayudar en este proceso, como el ajo, que combate los daños causados por los radicales libres y el colesterol alto.
La avena es otro alimento beneficioso, ya que su ingesta disminuye la habilidad del colesterol para adherirse en las paredes arteriales.
La pimienta de cayena también es efectiva, ya que su ingesta regular mejora la circulación sanguínea, disminuye el riesgo de trombosis y controla la presión arterial alta.